Una pasajera haitiana murió dentro de un avión de la línea American Airlines cuando sufrió un ataque respiratorio y una de las azafatas le negó los primeros auxilios. La victim identificada como Carine Desir, regresaba desde Haití a su casa en Nueva York el viernes por la noche.
Se informó que la pasajera había dicho que no se sentía bien y que le faltaba aire en el trayecto desde Puerto Príncipe a Nueva York, pero una de aeromozas se negó a suministrarle oxígeno, aunque luego de ver la situación real de Desir, llegó hasta el asiento de la pasajera con un tanque vacío. American Airlines confirmó el deceso de la haitiana y dijo que médicos profesionales trataron de resucitarla a bordo sin lograrlo.
La mujer haitiana insistía durante el vuelo en que tenía mucha sed y que no podía respirar bien, pero al parecer la tripulación hizo caso omiso de sus quejas. El ataque lo sufrió Desir después que ingiriera una comidan que le dieron en el avión, dijo Antonio Oliver y Joel Desir, primo y hermano de la occisa respectivamente y quienes viajaban junto a ella.
Otra azafata le dio sólo agua a la mujer y minutos más tarde aseguró que tenía problemas de respiración, pidiendo oxígeno, pero en dos ocasiones se le negó la asistencia, añadió Oliver.
“No me dejen morir”, suplicaba la haitiana después que la azafata le negó el oxígeno en las dos oportunidades. Otros pasajeros, se preocuparon por la situación de la mujer y reclamaron atenciones. La azafata fue a la cabina de mando y regresó con una máscara y un tanque de oxígeno, pero el recipiente estaba vacío.
El primo de la víctima explicó que dos médicos y dos enfermeras intentaron suministrar el oxígeno a Desir, pero el segundo tanque que usaron también estaba vacío. El vuelo en el que se transportaba la haitiana es el 896. Otra enfermera trató de darle respiración cardio pulmonar en el suelo, pero tampoco tuvo éxito.
Un aparato que parecía un desfibrilador fue usado de igual modo tratando de resucitar a la pasajera, pero tampoco funcionaba. El primo dijo entre sollozos que no podía creer lo que había visto dentro del avión. “Nada funcionaba en ese avión, ella no pudo levantarse”.
Pidió a la tripulación aterrizar de emergencia para que llevaran a Desir a un hospital y el piloto al mando estuvo de acuerdo, desviando el vuelo hacia Miami, 45 minutos de distancia de Nueva York, pero la mujer no pudo resistir más, se derrumbó y cayó muerta.
Según el primo, las últimas palabras de la pasajera fueron “no puedo respirar”. La víctima tenía 44 años de edad y fue declarada muerta por el doctor Joel Shulkin y el vuelo continuó hacia el aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York con la muerta a bordo. El cadáver de la mujer fue cubierto con una cobija y llevado a la sección de primera clase.
Se informó que la pasajera había dicho que no se sentía bien y que le faltaba aire en el trayecto desde Puerto Príncipe a Nueva York, pero una de aeromozas se negó a suministrarle oxígeno, aunque luego de ver la situación real de Desir, llegó hasta el asiento de la pasajera con un tanque vacío. American Airlines confirmó el deceso de la haitiana y dijo que médicos profesionales trataron de resucitarla a bordo sin lograrlo.
La mujer haitiana insistía durante el vuelo en que tenía mucha sed y que no podía respirar bien, pero al parecer la tripulación hizo caso omiso de sus quejas. El ataque lo sufrió Desir después que ingiriera una comidan que le dieron en el avión, dijo Antonio Oliver y Joel Desir, primo y hermano de la occisa respectivamente y quienes viajaban junto a ella.
Otra azafata le dio sólo agua a la mujer y minutos más tarde aseguró que tenía problemas de respiración, pidiendo oxígeno, pero en dos ocasiones se le negó la asistencia, añadió Oliver.
“No me dejen morir”, suplicaba la haitiana después que la azafata le negó el oxígeno en las dos oportunidades. Otros pasajeros, se preocuparon por la situación de la mujer y reclamaron atenciones. La azafata fue a la cabina de mando y regresó con una máscara y un tanque de oxígeno, pero el recipiente estaba vacío.
El primo de la víctima explicó que dos médicos y dos enfermeras intentaron suministrar el oxígeno a Desir, pero el segundo tanque que usaron también estaba vacío. El vuelo en el que se transportaba la haitiana es el 896. Otra enfermera trató de darle respiración cardio pulmonar en el suelo, pero tampoco tuvo éxito.
Un aparato que parecía un desfibrilador fue usado de igual modo tratando de resucitar a la pasajera, pero tampoco funcionaba. El primo dijo entre sollozos que no podía creer lo que había visto dentro del avión. “Nada funcionaba en ese avión, ella no pudo levantarse”.
Pidió a la tripulación aterrizar de emergencia para que llevaran a Desir a un hospital y el piloto al mando estuvo de acuerdo, desviando el vuelo hacia Miami, 45 minutos de distancia de Nueva York, pero la mujer no pudo resistir más, se derrumbó y cayó muerta.
Según el primo, las últimas palabras de la pasajera fueron “no puedo respirar”. La víctima tenía 44 años de edad y fue declarada muerta por el doctor Joel Shulkin y el vuelo continuó hacia el aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York con la muerta a bordo. El cadáver de la mujer fue cubierto con una cobija y llevado a la sección de primera clase.
